martes, 11 de noviembre de 2008

Poema de Requiem

Hoy salí de casa,
Encendí el enésimo cigarrillo del día
Y caminé por la calle.

Hoy quería estudiar filosofía
Para morir por una idea
Hoy llore al darme cuenta
De que las únicas ideas verdaderas
Son las que habitan en el corazón.

Hoy escuche llorar a mi corazón:
Me dijo que ya no tenía verdades
Me dijo que Dios, la moral y el sol, habían muerto.
Me dijo que la gente no quería quererse.

Hoy Quería creer en el silencio
Quería que todos se callaran
Quería que la noche fuese verdadera.

Hoy camine por el suburbio cotidiano
Hoy escuche ladrar a mi conciencia
Me ladró sobre lo absurdo de la existencia
Me ladró como un perro enrabiado
Me ladró para que me olvidara del asunto ese de suicidio.

Hoy mire hacia el cielo y no ví la luna
Hoy tuve ganas de vomitar
Era mi estomago vomitando odio
Me acusó de ser la culpable de su dolor
Dijo con melancolía
Que hace muchos años lo habitaban
Mariposas rosadas,
Pero que un día yo había decidido asesinarlas
Dijo que desde ese día las mariposas
Habían comenzado un proceso putrefacto
Dijo que por mi culpa,
Por mi culpa,
Por mi gran culpa
Los gusanos se lo estaban comiendo.


Hoy seguí caminando por la calle con la mitad de mi cuerpo.


Hoy quise cantar una canción
Y no me salio la voz
Mi garganta Decidió apagarse
Decidió dejar de predicar mentiras
Decidió dejar de transmitir huevadas
Decidió que había tenido suficiente con tanta palabrería inútil.


Hoy por primera vez me sentí sola en medio de la multitud
Hoy busque la mirada de un perro para que me hiciese compañía

Hoy, Mis ojos se llenaron de sangre
Mi boca se lleno de sangre
Mis manos se mancharon con mi propia sangre.
Mis hombros se cansaron de llevar el dolor de mi pasado
Mis manos se cansaron de escribir
Mis piernas no resisten la agonía amarga de otro poema escrito en prosa.

Paulatinamente este paseo nocturno me obliga a dejar de ser

Hoy encendí el último cigarrillo
Que mis pulmones pueden resistir
Hoy me tome la última cerveza
Que mi hígado puede absorber

Hoy descubrí que mi única verdad es carecer de verdades suficientes

Finalmente,
Termino perdida en una calle lejana
Termino perdida en una oscuridad perpetua
Termino con el cuerpo separado en partes

Hoy, termino comprendiendo que el único sentido de todo esto
Es darme cuenta de que no existe un sentido
Y que al final,
Cada uno se inventa sueños
Para hacerse el propio final de la existencia
Algo menos doloroso
Algo menos terrible.

Hoy quise jugar a ser dios
Hoy le pedí a la muerte que viniera a buscarme…

Hoy descendí por las escaleras de mi propio infierno.

1 comentario:

Alex Seprañéz dijo...

vikita: me encantó el poema, es una obra maravillosa, no sabes el alimento ke provika en mi espiritu una hermosa prosa, en fin, bien.

Comprendiendo un poko el sentido de las palabras ha sido el motivo por el cual estoy presionando teclas y plasmandolas en una hoja virtual, me preokupa el hecho de ke puedas estar mal, cuando eres mi amiga y sobre todo ke no puedo hacer nada al respecto.

recuerda ke te kiero muxo y "vadenmecu"

*aLew.!